La nueva actividad comenzó en diciembre con la capacitación a las mujeres y operadoras que transitan por la Casa Refugio y el Programa Ruca Quimei.
Se trata de la primera experiencia de creación de una huerta que forma parte del programa de capacitación y en el que se trabajó sobre un espacio reducido a modo de prueba.
En las primeras jornadas se capacitó en la elaboración de la huerta, se brindó todo el asesoramiento de cómo armarla y luego se realizaron tareas de preparación y nivelación del suelo. Se armaron bordos y se trasplantaron plantines de tomate y zapallo.
Ya se pueden observar los logros del trabajo, el tiempo, los encuentros y charlas que las mujeres están destinando para que este proyecto siga floreciendo y de sus frutos.
El trabajo está siendo guiado por la coordinadora del programa de Huertas Comunitarias, Cristina Olivos, dependiente de la Dirección de Centros de Promoción Comunitaria.