La madre de la víctima, Karina, expresó a Noticias 7 su preocupación respecto a la decisión del tribunal, señalando que, según las leyes argentinas, el femicidio requiere que la víctima esté fallecida para ser calificado como tal. “Es lamentable que se necesite una foto de una mujer muerta para que se reconozca el femicidio en nuestro país”, manifestó Karina.

El tribunal confirmó que el arma fue apoyada en el abdomen de la joven durante el ataque, lo que fue corroborado por los peritos. “No hay duda de que este acto fue intencional y no un accidente”, sostuvo la madre. Durante el juicio, los testimonios y pruebas presentadas sustentaron esta versión.

El próximo paso en el proceso judicial será la audiencia de cesura, donde se determinará la pena que enfrentará el joven condenado. Karina y su familia han solicitado la máxima pena posible, que podría ascender a 12 años de prisión. “Queremos que se haga justicia y que él pague por todo el daño causado”, afirmó.

La víctima, actualmente con problemas de salud, se ha visto obligada a someterse a nuevas cirugías debido a las lesiones sufridas durante el ataque. Karina explicó que su hija sufre trastornos de ansiedad y otros problemas psicológicos como resultado del violento episodio. “Ella sigue lidiando con las secuelas de lo ocurrido, tanto físicas como emocionales”, indicó.

Durante el juicio, la joven no asistió a las audiencias para evitar la revictimización y su declaración fue realizada en una Cámara Gesell, un procedimiento que garantiza su seguridad y bienestar emocional. “La justicia ha manejado esto de manera adecuada al protegerla”, destacó Karina.

A pesar del veredicto favorable, la madre continúa luchando por una mejoría en las leyes que protegen a las mujeres en situaciones de violencia de género. “Este caso demuestra que aún hay mucho por hacer. Las leyes deben cambiar para prevenir que más mujeres sufran como mi hija”, concluyó.

El tribunal ha fijado una fecha para la audiencia de cesura, que podría realizarse en diciembre, aunque hay incertidumbre debido a la feria judicial. La familia espera que la justicia actúe con firmeza y se imponga la máxima pena al agresor.