El Gobierno nacional promueve una serie de proyectos destinados a los 15 millones de automovilistas que hay en el país, que consisten en: simplificar el trámite para renovar la licencia de conductor, suprimir la VTV obligatoria en la provincia de Buenos Aires y limitar el alcance de las fotomultas.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzzeneger, acaba de anunciar “una reforma muy integral” del Código de Tránsito y puso como ejemplo que la renovación de la licencia de conducir no requerirá ir presencialmente, al igual que se hace en Estados Unidos.
Hace cuatro meses, la diputada por el PRO, Patricia Vásquez, había presentado sendas iniciativas, para modificar la gestión del registro y para declarar la emergencia en materia de seguridad vial en todo el territorio nacional por el término de un año.
Propuso pasar de un esquema recaudatorio a “una verdadera política de prevención vial: las fotomultas dejan de ser el único elemento de constatación de faltas para pasar a ser sólo auxiliar y de apoyo al control que, como ya indica el artículo 70, debe ser presencial con el objetivo de hacer cesar al infractor en su conducta”.
Y otra legisladora bonaerense del partido amarillo, Aldana Ahumada, propuso formalmente derogar la Verificación Técnica Vehicular (VTV) obligatoria en la provincia de Buenos Aires, cuyo valor en octubre pasado ascendió a más de $44.000 por cada vehículo liviano.
Vasquez enmarca el proyecto de seguridad vial en “que la ley de tránsito sea de orden público para terminar con la dispersión de normas provinciales y municipales, manteniendo la unicidad y seguridad jurídica al ciudadano que esta ley impone”.
Pide que se destinen recursos para generar un plan que reduzca la siniestralidad vial, fortaleciendo y reforzando los controles presenciales. También que se implemente en el plazo de un año máximo el sistema de scoring en todo el país que “lleva más de 16 años esperando”.
Polémica por la VTV
El texto de Ahumada referido a la VTV, que cuenta con la coautoría de sus pares Christian Gribaudo y Marcelo Leguizamón, pone en tela de juicio el trámite instaurado con el objetivo de garantizar la seguridad vial, por ineficaz y burocrático.
“La VTV no ha logrado reducir significativamente los accidentes de tránsito y representa una carga económica desproporcionada para los ciudadanos”, señala el articulado.
El argumento es que «los desperfectos mecánicos representan menos del 1% de las causas de los siniestros viales en Argentina, siendo factores humanos como el exceso de velocidad, la imprudencia al volante y el consumo de alcohol, las principales causas».
El proyecto propone que, en lugar de la actual normativa, el control del Estado de los vehículos usados se rija por los artículos 34 y 35 de la Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449, de modo que se unifiquen los criterios de verificación con la normativa nacional, eliminando el sistema vigente en la Provincia, que la senadora considera obsoleto e ineficiente.
Entre las críticas al actual régimen de verificación, Ahumada expuso la falta de diferenciación entre vehículos nuevos y aquellos más antiguos.
El ministro de Transporte Jorge D´Onofrio, dio una contundente respuesta a Ahumada: «Hay que informarles a estos senadores, que solo buscan empatizar con la gente, que el bajo porcentaje de siniestros por desperfectos mecánicos es gracias a los estándares que maneja la VTV”, retrucó.
Coherencia con las multas
Respecto de las fotomultas, Vásquez hizo hincapié en que se necesita «coherencia en la prescripción de las multas. Lo establecido en la ley de tránsito va más allá del tiempo que el Código Penal dispone para la prescripción. Por eso, la modificación retoma la redacción original del artículo 89, sosteniendo un año para faltas leves y dos años para faltas graves”, plantea.
Asimismo, aboga por “crear un fondo con el 100% de los montos recaudados para afectarlos a obras de infraestructura vial, educación vial y asistencia en siniestros viales para cortar con el curro de las universidades y las empresas intermediarias que se llevan el 50% -y en algunos casos aún más- de la recaudación por infracciones”.
En relación con la licencia de conducir, Vásquez explicó que el conductor que tramite el registro por primera vez deberá, como siempre, presentarse en las sedes dispuestas por cada localidad para cumplir con los trámites y pruebas de rigor.
A partir de ese momento, ya no será necesario que regrese a una oficina
Cada persona podrá renovar su licencia cada cinco años presentando una declaración jurada psicofísica digital, sin la necesidad de realizar el trámite presencial que se exige actualmente.
Certificado psicofísico
“Uno tiene que chequear que psicofísicamente está bien, que los ojos estén bien y que escuches bien. Vamos a permitir que la gente envíe ese certificado y no tenga que hacer ese trámite presencialmente”, sostuvo.
La nueva implementación cambiará para las personas con 65 años de edad o más, las que estarán obligadas a realizar el trámite de manera presencial.
«Tiene que ser más frecuente por una cuestión de edad y por seguridad”, explicó el ministro nacional.
En sintonía con lo presentado por Sturzenegger, la parlamentaria había adelantado en la red social Tik Tok: “Las licencias no van a vencer más. El cambio es más libertad con más responsabilidad. Cada cinco años habrá que presentar un certificado médico y una declaración jurada, gratuitamente. No tenés que pagar más renovaciones de licencias”.