En el Ministerio Público Fiscal de Viedma se recibieron este jueves 8 diversas denuncias por el delito de estafa, en este caso a través de medios electrónicos. En ambos casos quien realizó las llamadas se hizo pasar por un empleado de Mercado Libre, provocando mediante engaños la confusión de las personas a las que perjudicaron en más de 300.000 pesos.
Las llamadas fueron recibidas por vecinos y vecinas de Viedma en el término de tres horas. Una de las damnificadas, en el marco de la confusión, pidió ayuda a un joven cercano que también fue engañado. Ambos transfirieron dinero a cuentas de terceros brindadas por quien decía representar a la empresa de comercio electrónico.
El argumento para perpetrar el engaño fue que otra persona había realizado una compra con su cuenta y que para cancelar la misma debían abrir un programa con reconocimiento facial. Una vez abierto, quienes perpetraron la estafa pudieron ingresar directamente al contenido de los celulares de las víctimas.
Desde el Ministerio Público Fiscal se informó que varias son las personas que recibieron en sus correos electrónicos mensajes de diversas empresas (bancos, correos privados, etc.) que les pedían responder el e-mail consignando datos personales que, posteriormente, utilizan para ingresar a sus cuentas o teléfonos y realizar el procedimiento que les permite recuperar claves.
Sugerencias para evitar caer en este tipo de engaños
– Las páginas oficiales tienen antes del inicio del dominio/URL un candado que da cuenta de que efectivamente pertenece a la empresa. Prestar atención porque el diseño es igual al original, con alguna modificación a menudo imperceptible.
– Chequear la dirección de correo electrónico o que las redes sean las oficiales con el tilde que así lo identifica. Ninguna empresa utiliza servidores gratuitos y los organismos públicos no realizan llamadas por WhatsApp.
– No brindar ningún dato personal (DNI, nombre completo, fecha de nacimiento) ni datos bancarios (CBU, número de cuenta, números de tarjetas, clave de seguridad) a personas desconocidas a través del teléfono o como respuesta a correos electrónicos.
– No hacer pagos por transferencia bancaria ni por agencias de cobro como Pago Fácil, Rapipago o Western Union para que acrediten un premio o beneficio.
– No ir a los cajeros automáticos y no seguir los pasos que indican por teléfono
– Si no se participó en ningún concurso, es muy improbable ganar un premio de forma sorpresiva ya sea un auto, dinero en efectivo, electrodomésticos, viajes u otras cosas.