En los tribunales de Cipolletti se lleva a cabo la segunda jornada del juicio por el femicidio de Patricia Rendón, ocurrido en Catriel el 28 de junio del año pasado. El acusado es su ex pareja, Fernando Cronenbold Suárez.
En esta jornada, está previsto que declaren 16 testigos a lo largo de la mañana y la tarde. La primera declaración fue la del oficial de policía Jair Muñoz, quien trabajó en las primeras investigaciones tras la desaparición de la víctima y participó en la inspección del automóvil y la vivienda del imputado.
Muñoz mencionó que en el maletero del vehículo encontraron manchas de sangre, así como en un pantalón que estaba en el asiento trasero, lo que levantó sospechas.
Luego, Lorena Méndez, amiga de Patricia, dio su testimonio. Ellas planeaban viajar juntas a Neuquén para tomar un vuelo a Buenos Aires, pero Patricia no llegó a recogerla según lo acordado. Méndez comenzó a preocuparse porque tenían pasajes comprados y el transporte programado hasta el aeropuerto. Cuando intentó ponerse en contacto con Patricia y no obtuvo respuesta, sospechó aún más. Decidió buscarla junto con su esposo en la casa de Cronenbold, pero un empleado del acusado les informó que no estaba allí. Otro detalle que le pareció extraño fue que el automóvil de Cronenbold estaba guardado en el patio, lo que no era habitual.
La tercera testigo en declarar fue Paola Roldán, empleada de la tienda de Patricia. También había estado buscando a Patricia cuando no apareció en el trabajo. Finalmente, presentaron una denuncia que marcó el comienzo de la búsqueda de la mujer desaparecida.
El juicio continúa mientras se presentan más testimonios y pruebas relacionadas con el caso de femicidio de Patricia Rendón.