En el marco del 119° Aniversario de Cipolletti, el Gobierno de la ciudad presenta un nuevo capítulo de: “Historias con C”, una serie de relatos de personas e historias de nuestra comunidad que reflejan esfuerzo, trabajo, empuje y crecimiento.
El emprendimiento local a cargo de Bárbara Villagra, fue el primero en certificar su cocina bajo la denominación de Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias (PUPA).
“Gemma” es una chocolatería que se caracteriza por su variedad de productos realizados en base a dulces artesanales con frutos de la zona, alfajores, cubanitos, conitos, son algunos de sus productos más destacados y reconocidos.
La chocolatería de Barbara Villagra, ha logrado subir diversos escalones como emprendimiento, comenzando como cocina en el domicilio, luego obteniendo la certificación PUPA, y gestionando la habilitación provincial que le permite vender en todo el territorio nacional.
Bárbara nos cuenta sobre los comienzos de Gemma: “En 2013 nace el emprendimiento, soy pastelera profesional y trabajaba en un galpón de frutas. Siempre quise incursionar en las dos actividades en paralelo, por eso la creación de alfajores con dulces de la zona. A partir del 2017 decidimos hacer algo más profesional, empezamos a participar en diferentes actividades, y en 2020 dejo mi trabajo anterior y comienzo a dedicarme plenamente a Gemma”.
“Durante la pandemia pudimos acondicionar la sala de elaboración y obtuvimos la habilitación PUPA, eso no permitió seguir apostando a la habilitación a nivel provincial que obtuvimos en el 2021. PUPA nos permitió poder vender a diferentes comercios, apostar a otro tipo de comercialización, aumentar nuestra producción y hacernos conocer”.
“La gente entendió la idea de nuestro emprendimiento, optan por nuestra caja de alfajores como un obsequio de la ciudad. Actualmente estamos fabricando alrededor de 3000 alfajores mensuales que se distribuyen en 20 puntos de venta, de todo el Alto Valle, Neuquén, Roca, Cinco Saltos y Cipolletti. Comenzamos también a realizar envíos a Buenos Aires”, resaltó Villagra.
“Dentro de nuestra línea de alfajores tenemos 14 sabores diferentes, no trabajamos con conservantes y tratamos de trabajar con todos emprendimientos que sean también de la zona, logrando un alfajor auténtico y representativo de la zona”.
“Mucha gente busca regalar nuestros productos y llevarlos como souvenir a otras partes del mundo, y eso para nosotros es muy emocionante”, aseguró.
“Nuestro sueño es que la gente siga apostando a nosotros, que la ciudad siga adelante, que aprovechemos el punto estratégico en el que estamos ubicados para seguir creciendo”.