Se trata de  Richard Lee Tabler, de 46 años, autor de un doble homicidio y además de otras dos muertes. El hombre se mostró arrepentido y con remordimientos antes de su ejecución, el jueves pasado.

“No pasa un día sin que me arrepienta de mis acciones”, dijo Tabler, según la Associated Press. “No tenía derecho a quitarles a sus seres queridos, y pido y rezo para que un día encuentren el perdón en sus corazones”

“Ni todas las disculpas del mundo alcanzarán para devolverles a sus familiares”, añadió.

Según testigos presenciales, Tabler tras implorar el perdón a familiares y amigos de las víctimas, aseguró que ese acto sería “el inicio” de su “camino definitivo al cielo”.

Para concluir su breve discurso, el hombre decidió citar un pasaje de la Biblia y agradeció al director de la penitenciaría. Después de que le aplicaron la inyección letal, sus últimas palabras fueron “lo siento”.

Tabler fue declarado muerto a las 6:38 p.m., según informó la Fiscalía General de Texas.

Fue arrestado en noviembre de 2024 tras encontrarlo culpable de la muerte de dos hombres, Mohamed-Amine Rahmouni y Haitham Zayed, y luego fue declarado culpable de asesinato capital en relación con sus muertes en abril de 2007, según la oficina del Fiscal General.

Las autoridades afirmaron que llevó a los hombres a un estacionamiento con el pretexto de venderles un equipo de música barato. Los asesinó con una pistola prestada y fue detenido cuatro días después.

Finalmente, al momento de prestar declaraciones, el asesino confesó ser el autor material del homicidio de dos mujeres, Tiffany Dotson, de 18 años, y Amanda Benefield, de 16, sin saber que lo interrogaban por la muerte de los dos hombres.