Pasaron 15 años del femicidio de Wanda, perpetrado por su marido el 10 de febrero de 2010 en su casa de Mataderos cuando el condenado a prisión perpetua la roció con alcohol y la prendió fuego.

En un nuevo aniversario de su crimen, Jorge y Beatriz, sus padres, hablaron en exclusiva con la Agencia Noticias Argentinas acerca del recuerdo latente, la lucha, la Justicia machista, la actualidad política en torno a la violencia de género en la Argentina y las actividades que desarrollarán en los próximos días.

“Indudablemente, quince años pasaron. A nosotros nos parece como si no hubiera pasado el tiempo. Siempre que llega esta fecha es muy duro, pero bueno, hay que pasarlas”, expresó Jorge.

“Tratamos de cubrir este dolor con la lucha para tratar de que en el futuro haya menos, o que verdaderamente se escuche. Lamentablemente estamos viendo hoy que desde las altas esferas oficiales se está tirando por la borda el tema de la violencia hacia la mujer”, manifestó

Junto a su esposa Beatriz, ambos contaron que este viernes no harán ninguna concentración o movilización, pero que en marzo tendrán una agenda completa con diversas actividades: “Estamos trabajando con el Gobierno de la Ciudad para hacer un mural de Wanda que lo inauguraríamos el 8 de marzo sobre Lisandro de la Torre y Avenida Los Corrales, un lugar estratégico”.

Además, sumaron que tienen programado tener una charla para el 15 de marzo en el Rotary Club de Lugano, y para el 21 se dirigirán hasta Pinamar, ya que se está haciendo un trabajo muy importante en el tema de violencia: “No esperamos el aniversario, sino que estamos todo el año trabajando el tema”.

Al ser consultado sobre la actualidad política, con el eje centrado es desestabilizar la cuestión de género y violencia, Taddei refutó: “Lo que sigue es el movimiento contra la violencia a la mujer, por una sociedad igualitaria, por el fin del patriarcado. No se le va a poner fin porque un decreto lo promulgue”.

“Hemos recorrido desde Ushuaia hasta La Quiaca y desde Buenos Aires hasta Mendoza y en cada lugar siempre encontramos mujeres y hombres que trabajan contra la violencia, porque esto está muy enraizado en nuestro pueblo. Estamos en esto por Wanda, por las miles de mujeres que cada 30 horas mueren en manos de un violento machista y patriarcal. Y estamos en esta lucha, que es la del pueblo argentino”, exclamó.

“Nosotros somos viejos, yo tengo 83 años, pero seguiré, como lo hacen miles y miles de argentinos, para tener un país con menos violencia, que sea más igualitaria, en donde la mujer tenga las mismas oportunidades que tienen los hombres”, sumó.

Retrocediendo el tiempo, Jorge y Beatriz hablaron del femicidio de su hija y del juicio absurdo donde en primera instancia Vázquez fue condenado a 18 años de cárcel por el delito de homicidio calificado por el vínculo, atenuado por su comisión en estado de emoción violenta.

“En el juicio buscábamos verdad y justicia. La primera la obtuvimos porque supimos que Vázquez la asesinó, mientras que la segunda no se logró. Durante semanas de audiencias nunca se planteó el tema de emoción violenta, ni siquiera lo había tomado la defensa. Fue un artilugio que fue sacado por un tribunal misógino y machista, expuso.

Frente a la insólita sentencia dictaminada, fueron a Casación y dicha Cámara modificó la sentencia de primera instancia, descartó la existencia de emoción violenta y agravó la pena a prisión perpetua.

“Acá en la Argentina y en muchos países, la cadena a perpetua es con un cumplimiento efectivo de 25 años, luego tiene la posibilidad de una condicional. En el caso de Vázquez se le unificó la pena de Cromañón y por tenencia de plantas de marihuana, por lo que le otorgan prisión efectiva de 35 años, explicó.

Para Jorge, la continua lucha de los familiares, amigos y activistas permitió conseguir la verdad y la justicia que tanto esperaban: “Nosotros no nos pusimos mal, confiamos en la ley y seguimos trabajando, hasta que lo pudimos lograr”.

Como se supo, Wanda y Eduardo habían sido pareja cuando eran jóvenes, pero se separaron y cada uno rehízo su vida. Ella se casó y tuvo dos hijos, pero en 2007 volvieron a retomar el contacto y en noviembre de 2009 se casaron.

Los padres de la víctima señalaron a este medio que en ningún momento Wanda les manifestó que sufría violencia y destacaron que recién se enteraron de algunos hechos en el juicio: “Empezaron a aparecer cosas por parte de las hermanas y de las amigas. El femicidio es la culminación de una cadena de violencia física, psicológica y económica”.

Acerca de la parte más íntima sobre cómo están los hijos de Wanda, su padre contó: “Sin dudas sufrieron la pérdida de su madre. Mi nieto menor tenía 5 años y el mayor en ese momento tenía 7, hoy son dos jóvenes adultos”.

Ellos tuvieron contención familiar, su padre y la pareja, que fue una madre de corazón para ellos, siempre estuvieron presentes. Facundo ya vive solo, pero Juan Manuel sigue con ellos y nosotros estamos siempre en contacto, comentó.

En este sentido, sostuvo que “la contención ayuda” ya que hay “centenares de chicos que quedan con la madre muerta, el padre preso y con pocos medios”.

Al finalizar la charla, Jorge retomó el pedido por continuar con la agenda de reclamos: La lucha en cuanto a la violencia es transversal a toda la sociedad, la política, la económica y la religión. Esto abarca a todos y justamente nosotros lo comprendimos así con Beatriz y así trabajamos. Esto nos ayudó también a sobrellevar el dolor de la pérdida de una hija y más como era Wanda”.

“Seguiremos militando hasta el último día. El dolor lo tenés, especialmente cuando es el cumpleaños, cuando es un nuevo aniversario, noches que te desvelas, y hasta hay veces que veo a los chicos y digo ‘mira lo que te perdiste por haber elegido mal’. Pero acá estamos, para que no haya ninguna Wanda más”, concluyó.